Jamás en mi vida pensé que seria tan regodeona con la comida, jamás. Siempre creí tener un paladar con amplitud de espectro en gustos culinarios, tenía mis preferencias claro esta, pero nunca pensé que iba a llegar el momento en que nada, absolutamente nada de lo comestible a mi alcance me iba a agradar. Es que si en Chile encontraba un asco las hamburguesas aquí peor, los aderezos son asquerosos, hasta la soja tiene gusto extraño. La gente se alimenta como las pelotas en este país, uno en el supermercado puede encontrar cientos de comidas congeladas de todos tipos, desde sopas hasta las benditas pizzas que me salvaban en Chile y que aquí lo único que hacen es darme mas nauseas. Si, ya lo se, no debo andar comparando a cada rato y solo disfrutar de lo que hay acá, pero lo siento, ya tendré tiempo para halagos para este toxico país, por el momento quiero desahogarme y escupir mis reclamos. La otra vez fue tanta mi desesperación por comida decente que me fui a “patibus” hasta el supermercado (40 min caminando aprox) y me compre una lechuga, una cebolla, unas cuantas papitas y un tarrito de salmón en conserva, lo que en Chile me hubiera salido como en 4 dólares a todo cachete, aquí me salio mas de 10 dólares, pero todo fue en pro de mi estomago, llegue a mi cuarto y eche las papas al microondas, me las comí hasta con cáscara señoras y señores, pero las encontré tan exquisitas, sabían a manjar de dioses, ñam ñam.
Con el correr de los días me he ido mentalizando (resignándome, tal vez) y cada cosa que pruebo lo hago como si estuviera degustando algo que jamás tendré la oportunidad de comerlo nuevamente (por favor Dios te lo ruego) pero ayer ya fue el colmo de los colmos. Fui a un restoran de comida Etiope, cuando lei la carta debo reconocer que no cache na-de-na, es que ni siquiera estaban en ingles puro y duro, si no mas bien una mezcolanza que no cache que idioma era. Pedí una entrada vegetariana!!!!! Me trajeron una especie de “empanada frita de lentejas”….yaaaaaa confieso que tan mal no estuvo, si hasta me gusto…. algo, aunque en mi la combinación “legumbre-fritura” es literalmente una pata en la guata. Luego pedí el plato de fondo, una cosa que se supone era carnecita con lechuguita y tomate, para mi felicidad truncada, pues jamas fue eso. Me trajeron una cosa, sobre un pan que tenia aspecto de guatita de chancho (uuyyyyy con lo que odio las guatitas). Entonces me acorde de mi ejercicio mental “prueba todo, es solo degustación” pero no, no lo logre, el asunto tenia que comerse agarrando un pedazo de pan y con la mano echarle los menjunjes que uno tenia en el plato, pero la visual de la comida pudo mas, y comencé a sentir unas nauseas tremendas, entre risa (llegue a llorar de la risa al verme en dicha situación) y la preocupación para que la señora que nos atendió no se diera cuenta que a su tradicional comida la miraba con cara de “esto es vomito de perro”, trate de usar todas mis fuerzas de voluntad para poner cara de “mmmmmmm que rica la comida”. Entonces fue cuando la ofreció para llevar, a lo que me dio pena decirle que no, fue por un envase, y la echo toda revuelta, cual amasijo de pan con una mezcla grasosa de carne, cebolla y condimentos al por mayor que aun me hacen sentir fuego en el estomago.
Con el correr de los días me he ido mentalizando (resignándome, tal vez) y cada cosa que pruebo lo hago como si estuviera degustando algo que jamás tendré la oportunidad de comerlo nuevamente (por favor Dios te lo ruego) pero ayer ya fue el colmo de los colmos. Fui a un restoran de comida Etiope, cuando lei la carta debo reconocer que no cache na-de-na, es que ni siquiera estaban en ingles puro y duro, si no mas bien una mezcolanza que no cache que idioma era. Pedí una entrada vegetariana!!!!! Me trajeron una especie de “empanada frita de lentejas”….yaaaaaa confieso que tan mal no estuvo, si hasta me gusto…. algo, aunque en mi la combinación “legumbre-fritura” es literalmente una pata en la guata. Luego pedí el plato de fondo, una cosa que se supone era carnecita con lechuguita y tomate, para mi felicidad truncada, pues jamas fue eso. Me trajeron una cosa, sobre un pan que tenia aspecto de guatita de chancho (uuyyyyy con lo que odio las guatitas). Entonces me acorde de mi ejercicio mental “prueba todo, es solo degustación” pero no, no lo logre, el asunto tenia que comerse agarrando un pedazo de pan y con la mano echarle los menjunjes que uno tenia en el plato, pero la visual de la comida pudo mas, y comencé a sentir unas nauseas tremendas, entre risa (llegue a llorar de la risa al verme en dicha situación) y la preocupación para que la señora que nos atendió no se diera cuenta que a su tradicional comida la miraba con cara de “esto es vomito de perro”, trate de usar todas mis fuerzas de voluntad para poner cara de “mmmmmmm que rica la comida”. Entonces fue cuando la ofreció para llevar, a lo que me dio pena decirle que no, fue por un envase, y la echo toda revuelta, cual amasijo de pan con una mezcla grasosa de carne, cebolla y condimentos al por mayor que aun me hacen sentir fuego en el estomago.
Hoy, nuevamente a experimentar con mi estomago, pretendo ir a la conquista de un restoran árabe, donde me dieron el dato que existen los “gyros (=shawarmas=kelab)”, espero tenga mas suerte esta vez (Dios escucha mi ruego!!!)
