Anoche volvi a escuchar el mar rugiendo en la playa, y tuve miedo que los sentimientos, como olas, erosionaran la paz de mi alma. ...Sentí miedo ...también dolor, un dolor que no es propio pero me recorre por la mitad de cada vena hasta llegar a mi corazón. Siento como late, latente, concavo mientras la idea del comosoma Y se clava en mi mente perturbando mis pensamientos. No me gusta el egoismo de nuestra generación, tampoco la politica. Y asi, me sumo en la discapacidad, de querer hacer algo por mi, por nosotros, pero todo es màs complejo que el hecho mismo. Quisiera poder darte mi mano, como tu a mi en los tiempos de Amelita, pero esta vez correr en dimensión vertical, más no puedo y dicha consciencia duele más. Dios ¿nacerá de este dolor un alma nueva? Dios, por favor, pon una sonrisa en nuestros rostros
