El tiempo avanza cada vez más rápido, sin duda. El año pasado fue uno de mis mejores años, especialmente por la llegada de Amelita. Los últimos días del 2012 fueron bastante bueno, con Regis en casa por unas vacaciones que le debían, nos dio tiempo de pasar en familia tranquilamente los tres. Amelita está grande, va por sus 6 meses y ya está mucho más interactiva, toma sola su mamadera y su tronquito esta firme por lo que puede mantenerse sentada jugando, de hecho ya no le gusta estar mucho inclinada o recostada y se nota que se esfuerza por incorporarse para sentarse. No, no podría quejarme, definitivamente estoy pasando por una etapa espléndida en mi vida, me siento dichosa, realizada, a gusto con mi vida y muy feliz.
Quisiera que el 2013 fuese igual o mejor que el que ya pasó, tal vez sea complicado superarlo, pero el hecho que Amelita y Regis estén en mi vida es garantía de felicidad. Para este año me he propuesto algunas metas, no tan rebuscadas la verdad, simplemente crecer en lo espiritual, personal y profesional. Disfrutar de ser madre, esposa, hija ...ser feliz con lo que tengo y agradecer a Dios por toda su bondad para con los míos.
Feliz Año!
