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Día domingo de almuerzo hecho a la rápida, el día horriblemente lluvioso y yo con dolor de garganta y además media desvelada, ayyyyyy necesito amanecer bien mañana!

Sábado...no me dejes :)

No puede ser, ya está por acabarse el sábado y a mi la semana se me ha ido volando. Los días no han estado del todo soleados, de hecho han estado francamente feos, tal parece que la primavera anda de malas, aún así he disfrutado a concho estos días: la visita de mi hermano, juntas familiares, charlas, el tercer cumplemes de Amelia y la exitosa intervención de mamá, cuentan como soles para mis días. Sobre todo Amelia que me tiene con babero, me llena tanto de alegría el sólo hecho de contemplarla dormir, juguetear con ella o subir al cielo cuando me regala sus sonrisas de abuelita sin dientes. Ay con estos días no dan ganas que el tiempo avance y queda sólo un día para terminar la semana, por lo menos estoy despidiendo el sábado con la mejor compañía, al calor del fuego y buena música, los ingredientes perfectos para perderme de tanta felicidad :)

Septiembre tricolor

Ya estamos en la segunda mitad de septiembre y el feriado de fiestas patrias ha sido uno de los más largos que tengo memoria. El ambiente de esta fecha es inconfundible, el aroma a asado se percibe en todas partes, la brisa comienza a soplar más fuerte lo cual es especialmente favorable para encumbrar volantines, son fechas en que despierta el patriotismo izándose como bandera en cada casa, es como si todos anduviesemos alegres e inventando excusas por las cuales festejar, que si no es por la patria, será porque sobrevivimos a agosto y es que claro, la llegada de la primavera nos hace florecer las ganas de vivir y disfrutar el resto del año, con la esperanza que lo peor ya pasó y el sol comenzará a alumbrar más, literal y metafóricamente hablando.

A Regis le dieron feriado la semana completa, así que ha sido un tiempo sólo para nosotros tres, regaloneando, saliendo a pasear, compartiendo con seres queridos o simplemente flojear en casa. Por Dios cómo necesitábamos un tiempo así. Han ocurrido tantas cosas, entre las ocupaciones de nuestra guatoncita y dramas familiares. Sí, no fue cualquier cosa lidiar con el infarto que le dio a mi mamá, entre otros problemillas colaterales, teniendo una chiquitita recién nacida. Sin embargo no me puedo quejar, hasta aquí todo ha ido mejorando, mi mamá se ha ido recuperando y aunque no todo esta dicho, pues debe volver a intervenirse, está la esperanza que todo saldrá bien, como ya he dicho, el Sol nos alumbrará.

He tenido intenciones de escribir aquí o en el cuaderno de Amelita en un sin número de ocasiones, tengo ganas de contar, relatar y/o desembuchar muchas ideas, emociones y pataletas varias, pero no he tenido respiro hasta esta semana, en que todo parece estar más sereno. Espero estos días hayan sido suficiente para recargar las pilas, que a partir de mañana ya comienza el ajetreo nuevamente. Y yo, estoy dispuesta a salir a encumbrar, encumbrar ... fe y esperanza.

Cara a cara, al fin... =D

Si, al fin llegó el momento que tanto anhelaba de conocer a mi hijita, nació sanita gracias a Dios, pesó 3.960 Kg y midió 51.5 cm. Mis recuerdos sobre los primeros instantes de vida de Amelia son algo borrosos, estaba con la epidural y no se si lo normal haya sido ese estado de semi-conciencia, si al anestesista se le pasó la mano, o si tuvo que ser así ya que venía de intentar el parto normal, por el cual estuvo a punto de nacer, sin embargo se quedó estancada en algún punto del canal de parto, debido al tamaño que tenía y/o que soy estrecha de caderas, por lo que se dio paso al plan B, es decir, nacer por cesárea. Algo que tengo marcado en mi nebuloso recuerdo es sentir el llanto de Amelia, fue algo tan maravilloso, saber que había logrado nacer, de inmediato supe que estaba bien, luego sentí que ese llanto se acercaba a mí y se quedaba justo al lado de mi rostro, no se si la vi de inmediato, creo que sí porque recuerdo haber tenido la sensación de sorpresa de verla con sus ojitos abiertos, pero la mejor sensación fue sentir como calmaba su llanto cuando entre lagrimas comencé a besar su carita y a agradecer a Dios por este regalo de vida tan majestuoso. Es lo mejor que me ha pasado, pese a que el proceso final fue algo traumático. Definitivamente quede con la sensación que si hubiese vivido en los tiempos de parto natural, tal vez no hubiese sobrevivido, el dolor es espantoso...

Pero en fin...Amelia está bien, sana, grande, activa y un tanto loquilla. Creo que en mis últimas entradas que escribí planteando ciertos temores se han hecho reales, jejeje. La chiquitita me salió algo hiperventilada y de que me sale leche a chorritos, a pesar que resulte caricaturezco resultó ser cierto. Pero no me puedo quejar, no he tenido mayores problemas gracias a Dios. 

Me siento tan orgullosa de mi hijita, es tan linda, a pesar que hay días en que anda con un genio espantoso, pero en otros se porta como una reina, no puedo dejar de sentirme feliz de tenerla conmigo. Me siento realmente, inmensamente, desbordantemente y contagiosamente ...FELIZ!!!

Esperando por Amelia...

Aún no llega mi Amelita, estoy demasiado ansiosa, o un poco aburrida de estar con la tremenda panza, jejeje. Debe ser una mezcla de ambas cosas, pero más lo primero, muero por ver la carita de mi hija, sentir que su manito aprieta la mía, ver como abre sus ojitos con curiosidad de este mundo extra-uterino,  sentir su olorcito, ahhhhhhhh quiero tener a mi beba pronto. Estoy a un día de la semana 39, ya no queda prácticamente nada. Para despejar mi mente he estado lavando y ordenando su ropita, tengo la maleta lista para irme a la clínica, la silla de bebé está instalada en el auto, le tengo casi listo su moisés para que duerma en la misma habitación que nosotros, mientras crece y me pongo menos aprehensiva, le he leído el principito, le he cantado, recitado e incluso me puse a hacer un dibujo imaginándola. He soñado varias veces con ella, en la mayoría de las ocasiones la veo grande (1-2 años), sin embargo el otro día la soñé recién nacida. Fue un sueño "cuático": 

Amelita salía de mí y una enfermera la recibía, yo sentía una especie de alivio y creía que la enfermera se la llevaría para limpiarla, pesarla, hacerle algún chequeo, qué sé yo. Pero no, la enfermera se dirigía a mí y me decía que le tenía que dar de mamar, a lo cual yo me asustaba porque pensaba: "y eso cómo se hace? a mi nadie me enseñó a hacer eso!", la enfermera me leía la mente y me decía que no me preocupara, que sólo la acercara a mi de a poco y que la acomodara cerca de mi pecho. Yo, en mi mejor intento de ser madre seguía las instrucciones, me destapaba el pecho y la acercaba a mi lentamente, y a medida que acercaba a Amelita, ella comenzaba a abrir su boquita linda, mientras yo pensaba: "ayyyyy esto me va a doler, auxilio, en que lío me metí", pero me armaba de valentía y me animaba pensando que si toooodas (o gran mayoría) de las mujeres habían sobrevivido a tal experiencia, por que yo no?. Entonces cerraba mis ojos y dejaba que Amelita se colgara de mi pecho mientras mi ardilla seguía dando vueltas "me saldrá leche?", y si no me sale, que voy a hacer, como la alimentaré?", "debería haberme hecho esos masajes para pezones, pero no, por porfiada me pasa y creerme el cuento que mis pechos son lo suficientemente grandes para poder amamantar, arggg". Abría mis ojos y me daba cuenta que Amelita estaba ensimismada con el pecho, entonces por curiosidad la alejaba suavemente de mí para verificar qué tanto succionaba con tal fascinación, y he ahí, un hilillo abundante de leche salía de mi pecho izquierdo sin detenerse por un segundo, dos segundos, tres, cuatro, cinco, seis, esto no se detiene!!!...."Dios mío, como hago para detener esto, se puede detener de alguna forma? andaré chorreando leche todo el tiempo?". Entonces fue que desperté, muerta de risa y sintiendome una real vaca lechera.

Con el ombligo pa' fuera

Ya no me queda nada, estoy en la semana 37 y me faltan aproximadamente 21 días para que llegue mi beba hermosa. La última vez que fui a médico quede preocupada, de lo que el doc me dijo, no se si llegue a completar las 40 semanas, puede venir en cualquier momento y eso me tiene ansiosa. Amelita está pesando (a la 36+2) 3.3 Kg y eso es harto, según se ubica en percentil mayor a 90, o sea, con razón me duele la espalda!!!. Es loco, de primera me decían que no se me notaba el embarazo, de hecho hasta los 5 meses me veía de lo más normal, y ahora ...heme aquí, con la panza grande, el ombligo desbordante albergando una  bebe gigante, jajajaja. Realmente, no me puedo quejar, mi beba se ha portado muy bien, y ha sobrevivido a mi vida por casi nueve meses, eso quiere decir que soportó mis paseos al Parque Oncol (teniendo semanas de embarazo), caminatas y salidas a trotar a la laguna grande (hasta las 15 semanas), tres semanas de vacaciones intensas incluyendo natación, viajes en lanchas que golpetean con cada ola, caminata de 9 horas a través de un valle y horas de caminatas recorriendo Panamá y Colombia (15-18 semanas), preparación de artículos y tesis (semanas 19-26), defensa de examen de grado con toda la comitiva incluyendo a mi profe gringo (semana 27), formulación y postulación de proyecto de postdoctorado (semanas 28-30), formulación y postulación de Fondef (semanas 31-34), formulación y postulación Fondecyt (semanas 35-36) y por si no fuera poco, durante todo mi embarazo, incluso desde mucho antes, tuve que llevar a diario prácticamente, a mi papá a terapia. Que más puedo pedirle a esta chiquiturra? ha sido tremendamente fuerte, arraigada a la vida, esforzada y sólo por eso ya se ha ganado el cielo conmigo, jejeje. Ojalá que no le pase la cuenta en términos de personalidad, tal vez me salga media hiperactiva, que se yó. Pero bueno, queda menos para tenerla conmigo, o para que se libere de mí, jejeje aunque sea físicamente. La espero con ansias y mis antenitas están alerta por si noto cualquier señal de que el parto está por comenzar. Estos últimas días he estado más relajada, sin tanto quehacer, me queda solo un pendiente, pero lo haré con calma, ya es hora de darme tiempo para mí, solo para mí, así que he ocupado mi tiempo en lo que todos me dicen que luego no podré hacer, o sea, dormir!!! Además de ver tv, videos de la BBC, preparar el bolso para la clínica, la ropa de recién nacido y cosas por el estilo. Junto con ello el dolor de espalda ha calmado, aunque el peso de la panza cada vez es mayor, y mi agilidad....qué agilidad?, ya olvidé lo que era agacharse a recoger alguna cosa sin mayor problema, o dar carreritas por aquí y por allá sin sentir de inmediato que se me va a salir la beba jajaja. Mi ombligo está prácticamente pa' fuera y junto con la menor profundidad de éste, mis pensamientos se han tornado inversamente proporcional, he estado pensando mucho en cosas que antes no me detenía a ver, ni cuestionarme, me ha gustado mucho este tiempo de relajo junto a mi Amelita, a ver si se prolonga hasta la semana 40 o ....hasta que Dios diga.

Se puede ser más feliz?

Hoy es uno de esos días en los que todos los potenciales problemas, quehaceres, deberes, ambiciones y demases quedan en segundo plano y la felicidad generada por las cosas realmente importantes destacan en el primer plano. Me siento plena, feliz, agradecida de Dios, de la vida, de mis padres, mi familia, mi esposo, mi bebé por permitir que toque las nubes de la dicha al saber que los tengo conmigo y sólo eso es causa de regocijo.

Gracias Dios...saboraré este momento al sabor de un té recién preparado con cascaritas de naranja, mmmmmm delicioso!!!!

Muero de Zueño

Resulta que no he tenido muy buenas noches últimamente. Razones? ... por quedarme trabajando, por el dolor de espalda o a causa de mi pequeña saltamonte. Se está moviendo demasiado esta niñita, no se si dormirá en realidad, creo que no mucho, porque la siento a cada rato. De día, mientras estoy trabajando como ahora, siento que sus patitas o manitas empujan para todos lados, tal vez se esté quedando corta de espacio, considerando que estoy a inicios de mi octavo mes, en donde se supone que debe dar otro estironcito de crecimiento, ahhhh y qué decir en la noche, lo mismo o peor. Bueno, la cosa es que la estoy tratando de calmar con música clásica, han pasado al menos 5 canciones, entre Mozart y Beethoven, creo que le ha hecho un "poco" de efecto pues la siento más tranquila, el único y gigantesco problema, es que creo que a mi también me está haciendo efecto, estoy sintiendo un sueño de aquellos que no aguardan para más rato y se me hace agua la espalda por irme a casa a recostarme, mmmmmmmmm. A ver si esta noche logro dormir mejor, eso espero, ya que ando muuuuy cansada. 

Mientras, no me queda más que seguir trabajando, aunque con lo somnolienta que ando ya ni me acuerdo que era lo que significaban mis esquemas metodológicos que debo pasar al proyecto que estoy preparando...valorrrrrrrrzzzzzz!

Maaaaaaal

Me siento fatal, fatal, fatal....Me duele la cabeza y espalda, tengo acidez y para colmo ando con un ánimo de porquería. Lo peor es que no estoy en condiciones de medicamentarme, me da miedo, prefiero aguantarme mis malestares y evitarle cualquier problema a Amelita. Me siento cansada y vieja, aunque he leído que es "aparentemente" normal sentirse así, de igual forma creo que la edad influye mucho en como uno lleve el embarazo, por mi estaría todo el día descansando, pero...no puedo, aún no. Ojalá anduviera de mejor ánimo por lo menos, pero creo que estoy al son del clima. Este fin de semana ha llovido como nunca, con mucho viento. Ayer que fui al supermercado (por limón y miel) me dí cuenta de los efectos del temporal, casi todos los semáforos sin funcionar, calles anegadas, árboles y ramas caídas, en fin, dicen que mañana lunes se viene otro temporal de los mismos, ojalá que se vaya luego el mal clima y de paso mi desánimo también.

Mientras me voy a programar como lo hacen algunos por ahí: "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien", "me siento bien"...hasta que me lo crea y de paso lo somatice.

i-blogger

Acabo de descubrir que blogger tiene una aplicación especial para celulares, así que de curiosa y ya que es gratis la bajé a mi iphone a ver qué onda. Es bastante simple y a prueba de desactualizados como yo. Tal vez ahora me de por escribir más seguido, quien sabe!

Por el momento probaré colgar la foto (robada del facebook de un amigo) de una ranita gorda sobándose la panza y exclamando algo que me identifica demasiado jeje. Es que con tremenda panza que me gasto me es difícil agacharme hasta para recoger mi sombra y lo fome de todo es que me quedan actividades para rato, hasta el 21 de junio que es cuando me libero de todo y entonces si tendré toooodo el tiempo del mundo para descansar.

Pataditas

Hoy cumplo 32 semanas de embarazo, me queda cada vez menos, apenas 56 días para tener entre mis brazos a Amelia. Decir que estoy ansiosa es poco, ya quiero que llegue ese día, si bien le tengo terror al parto, no me importa pasar por ello con tal de verle la carita a mi beba linda que revolotea dentro de mí. Es realmente extraordinaria la sensación de sentir que llevas vida dentro de ti. Los primeros meses era tener el concepto de ser madre, pero ya cuando comenzó a moverse, sentir su hipo, o a veces lograr casi distinguir como una manito pasa por tu vientre es convertir un concepto en una experiencia, es como que se torna más real, tangible, palpable...es sensacional.

Gracias a Dios todo ha salido bien hasta el momento, pese a todo el estrés que he cargado encima, terminar el doctorado resultó ser mi calvario, pero al fin lo terminé. Eso junto con otras ocupaciones personales y profesionales me han tenido bastante ocupada, pero e intentado encontrar la forma de disponer parte de mi tiempo para Amelia ya sea escribiendo en su cuaderno que algún día le entregaré  o sentarme a escuchar música clásica y de paso relajarme. Tengo muchas ganas de hacerle un mueble, quizás esta semana logre diseñar algo y poner manos a la obra, además de ver detalles para adornar su habitación. El otro día aprovechando que acompañaba a Regis que andaba en busca de ropa de montaña (técnica), me fui a la sección infantil para ver si veía algo que me llamara la atención, le compré un pijama que dice "happy", es tan hermoso, cada vez que lo veo junto al resto de ropita que he ido comprando poco a poco me dan ansias de vérselo puesto y estar recostada en cama junto con ella contempládola y disfrutándola, ainsss definitivamente quiero que llegue pronto. Por el momento sólo me quedo con la curiosidad de saber qué estará haciendo, si ya podrá soñar, si me sentirá cada vez que le hablo, si ya me reconoce, si tanto movimiento será por jugar a saltar la cuerda con el cordón umbilical o ya estará planificando lanzarse en bungee...un montón de preguntas, que pronto verán la luz. Te amo Amelia!

Complot hormonal

108d, 9h, 5m es lo que llevaba encendido mi mac cuando lo  revisé (recién), así que sin pensarlo guardé y cerré todo para reiniciar y que el pobre descansara aunque sea por un rato (de mí). Es una joya de computador no cabe duda, me quedé luego pensando que a pesar de andar a un ritmo mental y de concentración un tanto lento (con suerte en mi media de productividad) he avanzado. Esta semana (mañana) me desharé de dos cachitos que tenía pendientes, eso debería alegrarme.

Y siguiendo las cuentas, hoy cumplo 24 semanas de embarazo, según la aplicación para telef móviles "BabyCenter" me quedan exactamente 112 días para el parto, hasta aquí todo perfecto, exceptuando uno que otro molestoso dolor de espalda que en parte es gracias a la mala postura que me caracteriza y en parte a los cambios fisicohormonales que estoy experimentando. Esto también debería alegrarme.

Y es extraño, hoy desperté tranquila, feliz, animada y fue transcurriendo el día y todo se fue marchitando, como la orquídea que tengo en el centro de mesa. Sé que es culpa de mi pituitaria e hipotálamo que en conjunto acordaron sabotearme el día, pero no puedo deshacerme de esa sensación de pesar aquí en el pecho. Es como si fuera una pena fantasma, ilógica, estúpida y aguafiestas. Hace un rato me puse a llorar desde la nada, me sentí como el prototipo de mujer esclava de sus arranques hormonales que tienen el (des)agrado de conocer los hombres jejeje. Que rayos me pasa Dios mío, es como si pudiese diseccionar a la perfección esa sensación física de angustia concentrada justo en medio de mi pecho, del tamaño de una pelota de tenis (tal vez más pequeña) y todas las razones que tengo para sentirme feliz que me rodean, y es que soy/estoy feliz. Maldita pelota de tenis, te debo extirpar como a tumor antes que hagas metástasis. Regis me dice que es temporal, que ya mañana amanezco feliz de nuevo, pero yo no me aguanto, en parte por eso me dieron ganas de escribir, porque como siempre, transcribir mis sensaciones y/o emociones al papel, o a través del teclado en este caso, es una forma de canalizarlas y echarlas fuera a través de mis dedos, me ha funcionado, creo que me sigue funcionando.

Mañana tengo planificado un paseo a una de las lagunas que están cerca de casa, esa será mi terapia fisica de desprendimiento de penas, por si me queda aunque sea un rastro de ella, la elimino vía sudor :P

De cierta forma se que necesito distraerme, mi cabeza esta demasiado llena de preocupaciones, y mi embarazo surge y se enarbola como la razón por la cual a pesar de todo me siento dichosa y contenta. Pero necesito despejarme e ir solucionando una a una mis preocupaciones para dejar que junto a mi panza mi dicha aumente también, no quiero perderme nada, por el contrario quiero saborear día a día la felicidad que mi bebita hace crecer dentro de mi.

El tiempo vuela

El otro día que hablé por teléfono con mi hermano mayor, recordé mi blog y lo olvidado que lo he tenido últimamente. Y es que claro, le he encontrado un reemplazante, un cuaderno de más de 100 páginas que he venido llenando desde hace un par de meses con lo que me acontece o siento de momento. La vida me ha cambiado mucho y desde hace un buen rato que vengo disfrutando un saborcillo dulce en el paladar que me ha hecho cuestionarme seriamente mi concepto antaño de "felicidad" y su "corta vida útil". En resumen me siento feliz, en estado constante y creciente.

Dos de mis proyectos que tenía en mente y que en agosto del año pasado me quejaba de no poder alcanzar, a los pocos meses se me hicieron reales, gracias a Dios. Aunque claro, hay cosas que ya se me están haciendo un estorbo, como finiquitar lo asociado a mi postgrado, argggg no me motiva en nada, sin embargo sé que debo darle un final (feliz) tan pronto como sea posible, para poder enfocarme de lleno a mis cosas y poder disfrutarlas a concho.

Motivación, motivación, ven a mí!!!!!