Heme aquí, una vieja decrepita y cansada,
albergando sueños como recuerdos, y estos como años vividos.
Memorias de tiempos pasados,
amores frustrados, sentimientos rendidos.
Aun en mi mente conservo la imagen nítida de tu rostro,
de tus palabras de amor,
y de la última vez que cruzamos la mirada.
Y en ese momento,
cuando el recuerdo mata la esperanza,
cuando logro trazar nítidamente tu esencia,
es cuando mi mente emprende su tormento,
comienzo a dibujarte con palabras,
a buscar el sentimiento con mis letras.
Me busco a mi misma en todas partes,
exploro cada rincón de mi memoria,
olvidando que alguna vez me perdí en tu boca.
Pero con mis últimas gotas de voluntad,
templo el sentimiento,
y te envio un ultimo beso,
con mi perfume volando junto al viento,
para que sientas con cada roce,
que mi vida y pensamiento,
te sigue perteneciendo.
albergando sueños como recuerdos, y estos como años vividos.
Memorias de tiempos pasados,
amores frustrados, sentimientos rendidos.
Aun en mi mente conservo la imagen nítida de tu rostro,
de tus palabras de amor,
y de la última vez que cruzamos la mirada.
Y en ese momento,
cuando el recuerdo mata la esperanza,
cuando logro trazar nítidamente tu esencia,
es cuando mi mente emprende su tormento,
comienzo a dibujarte con palabras,
a buscar el sentimiento con mis letras.
Me busco a mi misma en todas partes,
exploro cada rincón de mi memoria,
olvidando que alguna vez me perdí en tu boca.
Pero con mis últimas gotas de voluntad,
templo el sentimiento,
y te envio un ultimo beso,
con mi perfume volando junto al viento,
para que sientas con cada roce,
que mi vida y pensamiento,
te sigue perteneciendo.

El señor tigre me queria dar un mordisco de proporciones y a mi me dio susto, debe de haber tenido hambre el pobre.
En realidad todos los animales me anduvieron echando la foca y los que no, me miraron bien raro.
Como el caso de este otro que se salio del agua y me me comenzo a ver de cerca y regañarme en su dialecto.
Este se quedó mutis.
