lunes, 29 de agosto de 2011
Tea and me
domingo, 28 de agosto de 2011
Este blog no tiene fines de lucro
Desvelada
En la noche el tiempo pareciera transcurrir más aprisa, sobre todo en esta noche que estoy desvelada, sin poder cerrar mis ojos. Es que claro, mi ardilla no para de correr, intentando avanzar en esta ruedita de pensamientos, pero el intento es inútil. Estoy preocupada por quien no debería estarlo, al parecer hay personas que nunca maduran y van haciendo trastada tras trastada.
"Quisiera poder darte mi mano, como tu a mi en los tiempos de Amelita, pero esta vez correr en dimensión vertical, más no puedo y dicha consciencia duele más".
Cuando recuerdo estas lineas no puedo dejar de pensar en mi papá, quien al leerlas no entendió el significado de lo que había escrito ni para quien lo había escrito, entonces recuerdo haberme ofuscado, pensé entonces que era un egocéntrico, un miope, le cargué consciente o inconscientemente la responsabilidad de ese dolor. Ahora me doy cuenta lo mal que estuve, me equivoqué, el no tendría por que entender, pues digamoslo, a menudo casi nadie me entiende. Tampoco es responsable de las decisiones que otros tomen, sean estas buenas o malas. Por qué entonces ser tan dura con mi padre? es algo que me vengo cuestionando hace rato, el trató de enseñarnos a ser hombres y mujeres consecuentes (pensar=hablar=actuar) sin embargo en el proceso se fue gestando un tropismo negativo en mi y me convertí en un espejo y/o espejismo que reflejaba con desdén su inconsecuencia. Qué miserable fui y cuán valioso tiempo perdí. Fui injusta, soberbia y necia. Cuando me di cuenta de esto, creo haber cambiado de actitud, hace ya un buen tiempo he venido intentando dejar de juzgar y sólo quererle...hasta poco más de un mes, que se presentó el dichoso "accidente vascular". Ayer estuvo de cumpleaños, lo abracé, lo besé, le expresé mis sentimientos y buenos anhelos sin reservarme nada….sin embargo luego me sentí una mezquina, porque todo el amor que le tengo creo no lograrlo expresar, siento que el tiempo perdido en discusiones debería haberlo ocupado en demostración de afecto y temo que ahora no me quede tiempo o que mi padre ya no esté racionalmente receptivo para lograr asimilar mi amor. Sé que se siente querido por mí, pero quisiera que entienda cuánto y por qué.
Optimizar mi tiempo, maximizar mi afecto, reducir mi orgullo y mejorar mi reloj de sueño, objetivos que necesito lograr...además de una conversación s.s.s (seria, sabia y sincera) con quien a pesar que no debiera, no puedo no preocuparme.
martes, 23 de agosto de 2011
Buen día...para olvidar!
Qué días fatales he tenido, con suerte y me mantengo viva, entre ayer y hoy se me fueron dos de mis más anheladas ideas/planes. Ayer se me truncó mi plan personal (resultado= pena, mucha pena), hoy me acabo de enterar que se me adelantaron con una idea para comenzar (intentar) a armar mi pequeña empresa, grrrrrrrrr (resultado= rabia, mucha rabia). Sumemos a todo que hay un día para el olvido (lluvia, frio, sueño, sin Fuzito). Mejor me regreso temprano a casa, que con la racha que ando no me arriesgo, que den el pitazo final pronto que ya estoy acabada hace varias horas y que comience pronto mañana para comenzar de nuevo pues no me daré por vencida ...aún queda patria.
martes, 2 de agosto de 2011
Un regalo de Tiempo
Me siento agotadísima, me sobra sueño, me falta dormir. Los últimos días han transcurridos un tanto lúgubres y lluviosos, entre casa y el hospital, entre miedos y fe, entre la compañía de mis hermanos y sola junto a mi padre, que ya no se parece tanto a la persona elocuente que conocí. Tengo una confusión de ideas, a ratos siento que mi fe es inmensa, no sólo asociada a esta vida sino a aquella más allá de la muerte, pero a veces caigo en el abismo e incertidumbre, en el miedo a titubear y perder mi fe, mi convicción y entonces el dolor me supere.
Se supone que estos serían días perfectos, al fin estaríamos reunidos nuevamente todos los hermanos como cuando éramos niños, si bien nos distan años entre el mayor, los de en medio y finalmente yo, que soy la menor, pero aún así recuerdo momentos inolvidables, haciendo travesuras, corriendo por la casa, elevando un volantín, descansando en la playa o quedándonos en casa e ideando algo con lo cual entretenernos, como esa vez que mis padres fueron a un matrimonio y nosotros los hijos, dirigidos por el hermano mayor nos disfrazamos y fotografiamos. Juntos…
El tiempo pasa y cambia, sutil o drásticamente, ahora estamos un poco más serios, aunque hay momentos en que la carga de la edad y vida se olvida y volvemos a reír a carcajadas recordando el pasado, y es que el presente no da para reír mucho.
Mi padre, luego de un día espléndido, se acostó a dormir y despertó diferente. Mi madre fue la primera en darse cuenta, aún cuando en primera instancia no lo asimilaba ni asoció el enredado hablar de mi papá a algo tan grave. Un accidente vascular en el cerebro le paralizó todo el hemisferio derecho del cuerpo dejándolo con su habla y visión seriamente restringida. Desde entonces tiendo a desconocer al hombre fuerte, orgulloso, apasionado por Dios y de elocuente discurso que era mi padre, a la imagen desorientaba, débil y que inspira protección que ahora tiene.
La vida es algo tan frágil, la muerte es algo tan fuerte…he estado pensando en la posibilidad de que mi padre muera y la verdad, sé que mi teoría acerca de una vida más allá es cierta, lo crean otros o no, yo estoy segura de ello. Sin embargo por mucho que mi fe me aliente la idea que la muerte es sólo un cambio, desde un estado corporal a otro de diferentes características y tal vez en un plano dimensional distinto, no puedo dejar de temer al dolor que voy a sentir cuando mi padre exhale por última vez…y es que ya me duele verlo en la condición que se encuentra. No quiero que sufra.
Con el correr de los días siento que ha tenido pequeñísimas evoluciones, como ayer que comió papilla por primera vez luego de 15 días sin ingerir alimento más que por sonda. Fue algo tan emocionante, me dieron ganas de aplaudirlo como a un bebé y sentí regocijo de verlo feliz por probar bocado.
Necesito amarlo y expresarle mi cariño, necesito que "se de cuenta" que lo amo y que me siento feliz de ser su hija. Sin lugar a dudas Dios no pudo haber escogido a un padre más adecuado, idóneo y compatible conmigo para entregarme la mejor herencia que podría recibir en mi vida, lo cual es haber conocido y creído en Dios (quien es mi amparo y fortaleza, mi pronto auxilio en las tribulaciones). Sólo me resta esperar, esperar en la desesperanza humana y atenerme al ciclo de la vida, que finalmente todos debemos experimentar, y por sobre todo, confiar en la esperanza dada por quién un día dijo: "Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque esté muerto vivirá…y todo aquel que vive y cree en mi, no morirá eternamente".
Lo que le reste de vida a mi amado Padre, lo disfrutaré y me esmeraré en manifestarle expresamente mis sentimientos, pues este tiempo que tengo con él, es un REGALO.