CUANDO LO SUPERFICIAL SE VUELVE IMPORTANTE?

El día sábado estuve invitada al matrimonio de una ex compañera de trabajo y no se porque me sentía tan triste, claro, no lo demostré en lo absoluto, pero tenia el corazón apretado, de primera creí que era por ella, la novia, ver que a su matrimonio asistieron tan poquitas personas, que para hacer un grupito mas grande tuvo que invitar de arrocito graneado a nosotros, sus compañeros, que no necesariamente somos sus amigos y que de hecho en el lotecito se encontraba su archi-rival. Luego me di cuenta que no estaba triste por ella, pues a pesar de lo que yo pensara, ella se veía feliz junto a su recién adquirido esposo.

Entonces me di cuenta que mas que tristeza era nostalgia, nostalgia por los cambios, no tan solo míos, sino de todo mi en derredor. Nostalgia porque mis “yuntas” ya no las siento tan yuntas, nostalgia de ver los sueños de antaño rotos por la superficialidad de todo. Me senté en la misma mesa donde estaban quienes he considerado mis amigos (pese a toda el agua que ha pasado bajo el puente). A mi izquierda, mi amiga Meme, con quien tuve una trizadura de amistad feroz por algunos celos estúpidos que no se de donde surgieron, a mi otro lado mi nueva amiga Salo. Cada una con su respectivo novio, además de dos parejas mas, una de la cuales soy muy amiga de ambos y la otra es una chica extranjera que entro a trabajar hace una semana a mi ex trabajo, junto a su esposo.

La conversación fluctúo entre “puchas que hace frío aquí”, “y que es este pastito de la entrada?”, “viste spiderman 3?”, “que se veía linda la novia”, “si, pero te fijaste que el novio se ve mas joven que ella?”, “tendrán show de postres?”, “que manera de estar dulce el pastel”, “habrán contratado banda?”, “tiene que haberle salido cara la gracia a los novios, cuanto habrán gastado, porque igual es bien parafernalico el asunto”, “si, caro pero por algo invito a tan pocos”, “noooooo, es que hay que hacer algo bien producido porque si no, te salen pelando”…..entonces me acorde de mis amigas cuando estábamos recién entrando a pregrado, cuando hablábamos del chico que nos gustaba, cuando hablábamos de cómo seria la ceremonia de bodas, en que iglesia, si lloraríamos o reiríamos de nervios, si nos atrasaríamos o se nos olvidarían los anillos en casa y en definitiva lo feliz que seriamos aquel día, solo por el hecho de saber que al fin habíamos hallado al chico de nuestros sueños, a nuestro príncipe azul, al hombre que estaría al final del día, esperándonos con un abrazo para recibir el buen o mal día que hallamos tenido.….

Es que todo tiene que cambiar tanto? Me apesta cambiar, me apestan las apariencias, en todo el matrimonio intente sentirme parte, pero no lo logre, si de superficialidad se trata, podríamos decir que también lo fui, cualquiera que me halla visto ni se hubiera imaginado que pasaba por dentro mío, sonrei toda la noche, excepto a un viejo verde que se las dio de lindo al cual prácticamente tuve que gritarle “NO QUIERO BAILAR, OK?” mientras para mis adentros y pese al mayor empeño que hice por sentirme dentro del grupo me decía silenciosamente “que hago aquí?”

Y si, soy extraña, como siempre la del problema debo ser yo, pues lo que para muchos es significado de diversión para mi no lo es, no niego que estar entre mis ex compañeros de universidad logro esbozar en parte mis pasadas diversiones, mi pasado mismo….pero la verdad es que todo ha cambiado para mi y putas que me duelen los cambios hoy en dia, cambiaron mis amigos, cambio mi familia, y ya no se si lo que digo es cierto, si realmente todo va cambiando a mi alrededor quedando yo estúpidamente estancada, o en realidad lo que me duele tanto es que quiera o no y de alguna forma, también he cambiado yo.