PERTENEZCO

Pertenezco a una ciudad con cerros de colores, olor a arcilla húmeda, madera y carbón incinerado, pertenezco aún sin pertenecer, pues pertenezco por herencia. Herencia de un niño que descalzo recorrió cerros de color ocre, ocre la arcilla que le curtió los pies. Herencia de él y de sus padres, que alcanzaron la libertad por una gota de sangre del mismo color que antaño le teñían sus pensamientos, esa gota también es mía por herencia, me pertenece, le pertenezco. Provengo del vientre de una niña de cabello largo y mirada triste, de inocencia infinita y bondad en cada gesto, me heredo sus manos picadas por agujas pero suaves en una caricia. Si me preguntan quien soy, sería difícil explicar que soy algo mas de lo que pueden a simple vista ver, pues soy lo que otros antes fueron, de allí provengo, de un mundo asentado en el dolor y donde el pobre es rico pues no tiene nada que perder, sin que nada de esto sea lenitivo para las esperanzas, los sueños de quienes le hemos sido dado por fruto. De alli soy, de una tarde con un mar rugiente, de una tierra que traga a sus hijos, de un viento furioso, del agua que cae azotando todo a su paso, del chirrido de un tren, de una calle 4 que me planificó desde mucho antes, de una mesa con el aroma a pan horneado en barro y ceniza, de una humilde casa al calor de un brasero destilando humo, humo en la ropa, en la sopa y en los pulmones, humo que sube al cielo azulado, el mismo cielo al que perteneceré algún dia.

Fotografia: google earth?